
Las pinturas de las cuevas de Altamira, patrimonio de la  Humanidad desde hace un cuarto de siglo, pueden ser 15.000 años más  antiguas de lo que ha mantenido hasta la fecha la comunidad científica.  La nueva datación de signos pintados en ocre rojo retrotraen la  cronología de las primeras pinturas Altamira hasta los 35.000 años, un  dato llamativo, si se tiene en cuenta que las representaciones más  famosas de la cavidad, los bisontes, están datados en alrededor de  15.000 años.La investigación, desarrollada por el Museo de Altamira, aún  sigue abierta y, aunque aún no hay resultados concluyentes, los  primeros resultados científicos se adelantaron en un congreso  internacional en octubre de 2011. Las conclusiones des estudio podrían  obligar a revisar no sólo la antigüedad atribuida a los asentamientos de  Altamira, sino los de otras cuevas de la Cordillera Cantábrica
 La datación ha sido posible gracias a nuevas técnicas que  permiten conocer la antigüedad de los depósitos de carbonato cálcico  adherido a las paredes donde se encuentran las pinturas. Tras este  hallazgo, la inclusión de Altamira en las líneas del tiempo de la  prehistoria del arte pueden variar de forma radical. Las pinturas se  situaban hasta ahora entre el periodo Solutrense y el Magdaleniense,  pero, tras las nuevas dataciones, las obras de Altamira podrían  incluirse en el Auriñaciense, al que pertenecen las pinturas más  antiguas de Europa, como las de las grutas de Chauvet.